julio 19, 2006

El dedo y el sol

Tapar el sol con un dedo no les va a funcionar más a los señores de la derecha, pues con una presencia multitudinaria de millón y medio de patriotas reunidos en el zócalo este domingo 16 de julio, en la Ciudad de México, en defensa de la paz y la democracia, no sólo fuimos testigos de la manifestación más grande e impresionante en nuestra historia moderna, sino de la férrea voluntad y determinación populares para exigir, con la fuerza de la razón, el conteo voto por voto de esta fraudulenta elección de Estado, pues como muy bien apuntó Andrés Manuel López Obrador, existen serias dudas sobre la cuantificación de por lo menos un millón y medio de papeletas electorales, por no hablar de la cínica y constante intromisión de Vicente Fox en su calidad de presidente de la República, durante todo lo que duró esta reñida contienda, a favor de Felipe Calderón, o de los 470 mil spots que mañana, tarde y noche machacaron a los ciudadanos con la tétrica frase de que el candidato del sol azteca “es un peligro para la nación”.

Semejante manipulación electoral implica que 60% de las actas de escrutinio y cómputo fueron falsificadas. De ese tamaño es la acusación lanzada por el ex alcalde de México City, y ante la cual ya es bastante sospechosa la negativa de las autoridades electorales del IFE, para transparentar este amañado proceso electoral, así como la de los máximos jerarcas panistas que si no tuvieran nada que temer, ya habrían aceptado la revisión total de las urnas.

Justo antes de que Andrés Manuel tomara la palabra, Carlos Monsiváis sostuvo ante la multitud en esta ocasión formada con una elevada y combativa composición juvenil, que si un candidato presidencial es un peligro para México también lo son los 15 millones de mexicanos que votaron por él, hasta ahí llega el poder de su calumnia insistió, pues la violencia fue parte de la sucia campaña de la derecha, “una violencia ideológica, de calumnias y mentiras, de difamación y fraude hormiga”; mientras se dejaban escuchar y ver los gritos y pancartas entre cientos de miles de rebeldes pacíficos y ordenados, con “el que nada debe nada teme”, “no estás solo, no estás solo”, “voto por voto, casilla por casilla”, “nosotros también somos renegados”, de tal modo que al momento de hablar López Obrador, el gentío oía atento a su líder quien argumentaba enérgicamente cómo en caso de realizarse este recuento, quedará demostrado de una vez por todas el triunfo legal y legítimo de la Coalición por el Bien de Todos, dado que para la apertura de los paquetes el tribunal electoral del poder judicial de la federación (TEPJF), tiene suficientes elementos tanto cualitativos como cuantitativos.

Recalcó con firmeza que la actitud del IFE ha sido además facciosa, incluso durante la campaña al permitir todos los excesos cometidos por Felipe Calderón y sus estrategas, pero también por su posición respecto a la manipulación de los sistemas de cómputo, la falta de equidad en la compra de anuncios propagandísticos en radio y televisión por parte del PAN, el activismo ilegal de grupos de interés impulsores de la guerra sucia, el uso de programas y recursos públicos a favor de Calderón, y la intervención sistemática del presidente Fox; explicó pausado que la revisión hecha por la alianza del PRD, PT y Convergencia, muestra que 60% del total de las 130 mil 788 actas contienen errores aritméticos, es decir, que hay ¡Un millón y medio de votos no sustentados en boletas electorales!, por ende, las actas de escrutinio no reflejan la verdadera votación.

Esto explica porque en el cómputo del 5 de julio, en los distritos electorales donde se decidió abrir los paquetes, hubo casos en los que el candidato de la derecha tenía fraudulentamente 100 0 200 votos de más, “y nosotros hasta 100 de menos por cada casilla”. Por eso no es válido según lo afirmó López Obrador, que Felipe Calderón se refugie en argumentos legaloides, de falta de tiempo o de carácter técnico para negarse a abrir los paquetes electorales, cuando lo que esta en juego es la democracia y la estabilidad política del país. “Nadie debe temer que la elección se limpie”.

Por ello y en perfecta sincronía con Andrés Manuel, el actual alcalde de la ciudad capital, Alejandro Encinas, al momento de tomar la palabra señaló que “valen más seis semanas de recuento de votos que seis años de incertidumbre”.

Es urgente señaló el gobernante del DF, que el TEPJF analice todos los paquetes electorales, ya que de acuerdo a datos vertidos por el propio IFE, ¡95% de los 2 mil 870 sobres electorales que se abrieron durante el cómputo distrital, presentaron un conteo equivocado de casilla!

Y contra la histérica propaganda de la reacción, Encinas adujo que en ningún momento los cientos de miles de gentes que se han movilizado en defensa de la democracia y la legalidad, han representado la posibilidad de un brote de violencia en el país.