julio 18, 2006

Voto x voto = Peje gana

Los medios comerciales de todo el mundo han estado informando que Felipe Calderón ganó las elecciones presidenciales del 2 de julio con un 0.58 por ciento del voto frente a López Obrador, y que gobernará México por los próximos seis años a partir del 1 de diciembre.

No sería la primera vez que los medios comerciales se equivocan.

Varios de esos reportajes afirman que el primer cómputo de actas – 130,000 papelitos que supuestamente representan los totales de cada casilla – era un “recuento.”

No sería la primera vez que el “periodismo en manada” reporta mal una importante historia de carácter internacional.

La verdad: No se llevó a cabo ningún “recuento” el miércoles pasado. Ni antes, ni después. Lo que sí se realizó – lo decimos nuevamente – fue sólo el primero escrutinio de los totales de las casillas.

Una investigación de Narco News descubrió que en la muestra pequeña de casillas –menos del uno por ciento del total – en donde se permitió un recuento, el cambio de las cifras en contra de Calderón era tan drástico que – si los recuentos de todos los votos siguieran la misma tendencia – los resultados oficiales se invertirían y Andrés Manuel López Obrador quedaría como ganador de la presidencia con una diferencia de más de un millón de votos.

El miércoles hubo un recuento parcial – de menos del uno por ciento de las votaciones – que disminuyó el supuesto margen de victoria a más de seis puntos en el porcentaje, es decir, a 13,000 votos. Dentro del contexto de los resultados fraudulentos hallados durante el nuevo conteo, se puede pronosticar, entonces, que un recuento de tan sólo el 18.7 por ciento de los votos empataría la votación.

De hecho, el equipo de campaña de López Obrador sólo busca hacer un recuento de las casillas en donde encontró indicios de fraude. Y son muchas: más o menos 43,000. Siguiendo la misma proyección, se puede pronosticar que si esas casillas fueran sometidas a una nueva cuenta, voto por voto, saldría victorioso este candidato.