Están inscritos más de un millón de muertos en el padrón electoral
Contiene inconsistencias, pero esto ''no abre las puertas al fraude'': Diego Valadés
CAROLINA GOMEZ MENA
El padrón electoral, aunque tiene buen nivel de actualización (78.4 por ciento), aún posee una serie de ''inconsistencias'', entre ellas que en él estén inscritos ''poco más de un millón de muertos'' y que haya ciudadanos registrados más de una vez debido a cambios en el lugar de residencia, señaló Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien sin embargo subrayó que esto ''no abre las puertas al fraude''.
Entrevistado durante el seminario Los votantes mexicanos en el año 2006, organizado por el IIJ y la Sociedad Mexicana de Demografía, Diego Valadés precisó que los ''elementos de inconsistencia'' presentes en el padrón electoral no impedirán que el resultado de los comicios del próximo domingo 2 de julio sea certero, pero sí advirtió que pueden distorsionar los cálculos de la abstención.
Esto, debido a que se medirá con base en mayor cantidad de ciudadanos inscritos, es decir, ese millón de fallecidos inflará la proporción de los que no acudirán a las urnas, pues ''ahora ya no existe el riesgo de que los muertos voten, porque hay técnicas para establecer una relación entre el registro de electores y el registro civil''.
Actas de defunción incompletas
Sobre esto, Manuel Ordorica, investigador de El Colegio de México (Colmex), alertó que aunque por lo pronto no es un problema grave que en el padrón permanezcan los fallecidos (sólo representan 1.5 por ciento de éste), si no se toman cartas en el asunto a la brevedad posible esto obviamente ''se acentuará en el futuro y puede llegar a ser un problema, por lo cual consideró que se ''se requiere una vinculación más estrecha entre el registro civil y el de electores, algo que eslabone el acta de defunción a las credenciales para votar''.
Por su parte, Carlos Welti, experto del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, consideró que lo que hace difícil dar de baja del padrón a los fallecidos es que ''los datos en el acta de defunción son insuficientes'' para ello, y remarcó que por ejemplo, en el estrato de 85 años y más de los inscritos en el padrón, ''30 por ciento ha muerto y no se ha dado de baja; en los ciudadanos de 80 a 84 años, 12 por ciento está en esas condiciones, y en el rango de 75 a 70, alrededor de 8 por ciento''.
Welti, quien participó en el Comité Técnico del Padrón Electoral, consideró que pese a lo mencionado el listado electoral ''es confiable, porque México es uno de los pocos países en los que se revisa constantemente'', pero agregó que otra inconsistencia es la que ha provocado la migración.
A su vez, Ordorica destacó que el punto más alto de vigencia del padrón se tuvo en 2002, cuando éste contó con casi ''80 por ciento de actualización'', es decir, a la fecha ha tenido una disminución en ese aspecto de 1.6 por ciento, y agregó que la cobertura es muy elevada, ya que en él están registrados cerca de 95 por ciento de los ciudadanos.
Pero -destacó el especialista- este incremento cada vez será menor, ''ya que se está llegando a un límite''.
Pese a lo citado, Diego Valadés aseveró que ''iremos a votar con la certidumbre de que nuestro sufragio será contado'', y así como estimó que para las próximas elecciones las inconsistencias del padrón deben ser subsanadas, también debería corregirse el ''descontrol de las expresiones publicitarias'', vistas hasta la medianoche de ayer.
Sostuvo que las acusaciones que hubo entre los aspirantes a la Presidencia de la República, el fragor verbal y la intimidación en la que cayeron algunos de los candidatos, parten de una base falsa: ''Hace sentir como que los mexicanos fuéramos personas ineptas, incompetentes, indefensas y que no tuviéramos capacidad para tomar decisiones; no debió utilizarse el miedo colectivo, porque esto también puede fomentar el abstencionismo''.
CAROLINA GOMEZ MENA
El padrón electoral, aunque tiene buen nivel de actualización (78.4 por ciento), aún posee una serie de ''inconsistencias'', entre ellas que en él estén inscritos ''poco más de un millón de muertos'' y que haya ciudadanos registrados más de una vez debido a cambios en el lugar de residencia, señaló Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien sin embargo subrayó que esto ''no abre las puertas al fraude''.
Entrevistado durante el seminario Los votantes mexicanos en el año 2006, organizado por el IIJ y la Sociedad Mexicana de Demografía, Diego Valadés precisó que los ''elementos de inconsistencia'' presentes en el padrón electoral no impedirán que el resultado de los comicios del próximo domingo 2 de julio sea certero, pero sí advirtió que pueden distorsionar los cálculos de la abstención.
Esto, debido a que se medirá con base en mayor cantidad de ciudadanos inscritos, es decir, ese millón de fallecidos inflará la proporción de los que no acudirán a las urnas, pues ''ahora ya no existe el riesgo de que los muertos voten, porque hay técnicas para establecer una relación entre el registro de electores y el registro civil''.
Actas de defunción incompletas
Sobre esto, Manuel Ordorica, investigador de El Colegio de México (Colmex), alertó que aunque por lo pronto no es un problema grave que en el padrón permanezcan los fallecidos (sólo representan 1.5 por ciento de éste), si no se toman cartas en el asunto a la brevedad posible esto obviamente ''se acentuará en el futuro y puede llegar a ser un problema, por lo cual consideró que se ''se requiere una vinculación más estrecha entre el registro civil y el de electores, algo que eslabone el acta de defunción a las credenciales para votar''.
Por su parte, Carlos Welti, experto del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, consideró que lo que hace difícil dar de baja del padrón a los fallecidos es que ''los datos en el acta de defunción son insuficientes'' para ello, y remarcó que por ejemplo, en el estrato de 85 años y más de los inscritos en el padrón, ''30 por ciento ha muerto y no se ha dado de baja; en los ciudadanos de 80 a 84 años, 12 por ciento está en esas condiciones, y en el rango de 75 a 70, alrededor de 8 por ciento''.
Welti, quien participó en el Comité Técnico del Padrón Electoral, consideró que pese a lo mencionado el listado electoral ''es confiable, porque México es uno de los pocos países en los que se revisa constantemente'', pero agregó que otra inconsistencia es la que ha provocado la migración.
A su vez, Ordorica destacó que el punto más alto de vigencia del padrón se tuvo en 2002, cuando éste contó con casi ''80 por ciento de actualización'', es decir, a la fecha ha tenido una disminución en ese aspecto de 1.6 por ciento, y agregó que la cobertura es muy elevada, ya que en él están registrados cerca de 95 por ciento de los ciudadanos.
Pero -destacó el especialista- este incremento cada vez será menor, ''ya que se está llegando a un límite''.
Pese a lo citado, Diego Valadés aseveró que ''iremos a votar con la certidumbre de que nuestro sufragio será contado'', y así como estimó que para las próximas elecciones las inconsistencias del padrón deben ser subsanadas, también debería corregirse el ''descontrol de las expresiones publicitarias'', vistas hasta la medianoche de ayer.
Sostuvo que las acusaciones que hubo entre los aspirantes a la Presidencia de la República, el fragor verbal y la intimidación en la que cayeron algunos de los candidatos, parten de una base falsa: ''Hace sentir como que los mexicanos fuéramos personas ineptas, incompetentes, indefensas y que no tuviéramos capacidad para tomar decisiones; no debió utilizarse el miedo colectivo, porque esto también puede fomentar el abstencionismo''.
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