En aumento el olor a fraude

Ciudad Perdida

Miguel Angel Velázquez
En aumento el olor a fraude

Pruebas en mano, radio y tv se niegan a informar La historia repetida del consejero detrás del PREP4

El olor a fraude aumenta hora con hora conforme los espacios para tratar de legitimar al Instituto Federal Electoral, y con ello al Partido Acción Nacional, se esparcen por los medios de comunicación electrónicos.

Ya habíamos advertido en este mismo espacio sobre lo que podría suceder con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del mismo IFE, que en manos del mejor amigo de Felipe Calderón Hinojosa era, además de probablemente tendencioso seguramente peligroso.

Hablamos entonces del consejero Rodrigo Morales, quien tuvo en sus manos el mismo programa, pero en el Instituto Electoral del Distrito Federal.

El antecedente resulta insoslayable a la luz de la información más reciente exhibida por Andrés Manuel López Obrador. Hay, según esa información, cerca de 3 millones de votos perdidos por datos falsos, es decir, por la alteración del resultado original enviado a las computadoras del PREP, o bien porque hubo confusiones a la hora de declarar inconsistencias en muchas de las casillas.

El caso es que Rodrigo Morales, como ya señalamos, el mejor amigo de Calderón, cuando fue consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal no pudo o no quiso poner en los resultados computarizados los datos que daban como ganador en esta capital, primero a Cuauhtémoc Cárdenas en 1997, y después al mismo López Obrador en 2000.

En la primera ocasión el conteo rápido del IEDF logró salvar la situación y se anunció al triunfador de la elección la misma noche de las elecciones, pero sin el PREP.

Tres años después, no obstante el lío en el que metió a la institución, el personaje estaba allí, en el mismo puesto. Había pedido, suplicado, según recuerdan los consejeros que fueron sus compañeros de trabajo, que se le permitiera corregir el error, lavar su cara, en pocas palabras.

Y sucedió otra vez. En la elección que López Obrador salió triunfador para la jefatura de Gobierno, el PREP volvió a fallar. Según los testigos, Morales retuvo los datos tanto tiempo que el sistema, programado para hacer fluir la información constantemente, se sobresaturó.

Ahora nos hemos enterado que el PREP del IFE, en manos de Morales, falló, aunque se nos diga lo contrario, porque metió datos falsos, porque no contó lo que era contable, es decir, porque no sirvió, y lo dice el que debe decirlo: el mismo IFE.

Así las cosas, el PRD, y algo mucho mayor que el mismo partido: la gente que votó en favor de un cambio real, saldrá a las calles, no para romper vidrios y quemar autos, qué nadie se espante, sino para informar, calle por calle, colonia por colonia, delegación por delegación lo que se niegan a decir las televisoras, lo que manipulan algunas radiodifusoras.

Van a salir a informar, es decir, a hablar de lo que los medios masivos se niegan a decir, aún con los datos en la mano: que en la elección del domingo se intentó montar un fraude y la gente lo impidió.

Ya no hay disculpas, si el IFE trató de robarnos un voto a quienes fuimos a sufragar el domingo, pueden robarnos la elección completa, esa es su forma de actuar y eso todos lo sabemos.

El IFE no sólo fue rebasado, el IFE ya no sirve tal como está. El IFE sirvió a los intereses más espurios de este país: los del PAN y Felipe Calderón, y por eso, como está comprobado, ya no sirve.

El IFE ocultó información a la gente, el IFE trató de trampear la elección, el IFE no sirve porque está en manos de los amigos de Calderón que sólo sirven a ese candidato.

Si a Calderón se le otorga la Presidencia de la República la historia dirá, sin duda, que el candidato de los azules será tan ilegal, tan ilegítimo como lo fue Salinas en 1988. Eso, ¡cuidado!, no lo va a aguantar la gente! Otra vez, ¡cuidado!

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