El cuñado incómodo

El conservador Calderón y el progresista López Obrador enfilan la recta final de la campaña mexicana El tráfico de influencias zarandea a las fuerzas conservadoras.
TONI CANO (24/06/2006)

Que la esposa del gobernador de Quintana Roo cobró unos pesos como damnificada del huracán que en octubre azotó Cancún y la Riviera Maya es una noticia que en México pasa tan desapercibida como la mordida del policía o la dentellada del narcotráfico. Pero al menos, el tráfico de influencias puede cobrarse sus primeras víctimas. Apuntalado de nuevo por las encuestas, el candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se yergue sobre los templetes de tres plazas por día para cerrar su campaña con la denuncia: "El cuñado incómodo del candidato de la derecha logró contratos en el Gobierno con ingresos millonarios".

A una semana de las elecciones, el pulso se ha convertido en un pugilato de 200 anuncios televisivos al día. Felipe Calderón, candidato del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), le ha dado un matiz futbolero y tendrá mañana su gran oportunidad en vivo en el estadio Azteca. Analistas y gente de la calle creen que, más que incómodo, el hermano de su mujer puede resultar un "cuñado mortífero", o "letal, el güey", para quien fue ministro y roza la jefatura del Estado.

El tono de la campaña

"Fue Calderón quien decidió el tono de las campañas. Propuso la descalificación y el ataque personal a su adversario. Hoy es víctima de ello", dice el analista Carlos Acosta. Los periodistas que lo siguen señalan que "Felipe no conecta con la gente" y que, desde el "golpe brutal" del escándalo del cuñado, "no logra ocultar su nerviosismo, que trata de disimular con actitudes más agresivas".

Como dice Pablo Gómez, líder del movimiento estudiantil de 1968, "si nos pegan, pegamos". El Pejelagarto Andrés Manuel, el exalcalde AMLO, aspirante de la izquierda encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD, antes conocido como el Perderé), golpea desde las plazas: "Los panistas son unos hipócritas; ofrecieron un cambio y, para decirlo con claridad, salieron muy rateros". Calderón cerrará campaña en Guadalajara; López Obrador, en la plaza del Zócalo.

Para escándalo del presidente saliente, Vicente Fox, y su esposa, Marta Sahagún, el considerado "peligro para México" tiene la intención de vivir en ese palacio, con "su tendedero de ropa" en medio de cinco museos. Además, convertiría en parque la actual residencia presidencial de Los Pinos. Porque la "mancha de la corrupción, vicio priista" --como la define José Gil-- persistió ahí, ya desde el caso del Toallagate, aquellas toallas carísimas. Y se ha extendido hasta el enriquecimiento de las familias de ambos, en particular de los hijos de la primera dama, empecinada en ser la Evita de México.

Parodia televisiva

La Cámara de Diputados investiga a Manuel y Jorge Bribiesca, hijos de Marta, por sus negocios. En el teatro, la gente se parte de risa viendo como Chente Fox y Martita Según, al grito de "¡Ya nos vamos, México!", dejan el escenario con sacos con el signo del dólar. No solo el gran parecido de Alfonso Villalpando y Raquel Pankowsky con el presidente y su esposa les han llevado al éxito: su parodia teatral fue un soplo de aire fresco al convertirse en El privilegio de mandar, elegido como el mejor espacio de la tele. Hasta los candidatos reconocen no perderselo.

El privilegio de mandar desaparece mañana, quizá para no alterar la transición. La actriz Raquel Pankowsky dice: "Se rieron tanto de nosotros, que ya nos tocaba reírnos de los políticos". Los telespectadores lamentan su desaparición casi tanto como celebran "la mudanza de la Doña". Por el país, los candidatos sacan las despensas, las ayudas. Peregrinan a la basílica de la Guadalupana "para que la Virgen salve a la patria".

Carta de agradecimiento

Por las computadoras de los mexicanos rebota una carta de un tal Carlos Fuentes que agradece tanto al PAN como al PRI (Partido Revolucionario Institucional) que le lleven a votar por AMLO y el PRD. En resumen, dice: "Gracias al PAN por los engaños y robos. Gracias por ser el ala derecha del PRI. Gracias al PRI y al PAN por pretender que vivamos con miedo, por querer asustarnos ante la llegada de un dictador populista y autoritario. Gracias por faltarnos al respeto en cada anuncio contra el candidato de izquierda, pues sus enemigos lo engrandecen".

Sea quien sea el ganador de las elecciones del 2 de julio, el panorama tripartito y este pugilato electoral complicarán su labor. La encuestadora María de las Heras resalta: "Tendremos un presidente votado por menos de la cuarta parte de los electores y lo que es más delicado: dado el tono de las campañas, la mayoría de los electores no solo habrá votado a favor de otros candidatos, sino que su principal motivo habrá sido votar contra el que ganó".