Mas de Avilés
Alerta sobre preparativos de fraude cibernético; plantea revisar bases de datos del IFE
Sin credibilidad, encuestas de Mitofsky, por estar mal hechas, asevera experto
JAIME AVILES
Si para Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, las encuestas se vuelven fuente de conflictos porque "los políticos las usan como armas" contra sus adversarios, para Manuel Patiño, experto en estadística, demoscopía y cibernética, el problema reside en que "están mal hechas" y por eso, agrega, han perdido credibilidad.
"Veo con preocupación que esto forme parte de los preparativos de un fraude electoral cibernético, muy fácil de hacer y muy difícil de descubrir. Por eso yo insisto en que los partidos políticos deben exigir que se les permita revisar las bases de datos del Instituto Federal Electoral (IFE) para descartar que las fuentes del sistema operativo estén limpias de algoritmos que puedan alterar el conteo de los votos", subrayó.
Con más de 22 años de experiencia en la creación de programas de computación y diseño de encuestas sociales para dependencias del gobierno federal -reconoce que trabajó para Carlos Salinas en el Programa Nacional de Solidaridad y para Carlos Rojas en la Secretaría de Desarrollo Social-, Patiño descalifica con argumentos científicos los ejercicios más recientes de Mitofsky, María de las Heras, GEA-ISA y El Universal.
Luego de que Mitofsky publicó su encuesta de abril, cuando, por primera vez en este proceso, Felipe Calderón salió arriba de Andrés Manuel López Obrador, Manuel Patiño observó que Roy Campos había cometido un "sesgo", léase una falta metodológica, para alterar el resultado. Y le mandó un correo electrónico. "Le dije, con mucho respeto, que había encuestado a 49 por ciento de personas de nivel medio y alto, y a 51 por ciento de nivel bajo, lo que no refleja la composición del país", cuenta.
Campos le contestó que había usado "los estándares admitidos por la AMAI" (Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado). "Yo -agrega Patiño- entré a la página de AMAI, busqué su metodología y vi que sus estándares son otros. Para que una encuesta sea válida, la población consultada de nivel alto y medio debe representar 36 por ciento y la de nivel bajo 64 por ciento. Volví a escribirle a Roy y me contestó: 'yo estoy hablando de votantes probables: en toda la muestra, los de nivel alto y medio son 49 por ciento, pero si les preguntas cuántos van a votar se reducen a 36 por ciento, y eso que se ajusta a lo que pide AMAI'."
Patiño le escribió una vez más: "Roy, me estás vacilando". Y entonces, continúa, "me dijo que en esa encuesta usó el método de 'apreciado'. ¿Y ése cuál es?, le pregunté. 'Mando a mis encuestadores a que se fijen en el entorno y me digan qué nivel socioeconómico tiene la gente'. Eso es subjetivo, no tiene validez, le reviré. Y él cerró el debate diciendo: 'lo que pasa es que eres fanático del Peje'. Pero la historia no terminó allí. Le escribí a Federico Arreola y le platiqué todo. El se lo informó a López Obrador y éste se lo dijo a Joaquín Ló-pez Dóriga en el programa de Televisa".
A consecuencia de todo esto, concluye Patiño, en mayo Roy Campos "encuestó a 42 por ciento de nivel medio y alto, y empató a López Obrador con Calderón. Mitofsky y Televisa han perdido toda seriedad, esos métodos no son científicos", afirma.
-¿Qué opinas de María de las Heras? ¿Sus resultados son confiables? Ella también empató a López Obrador con Calderón.
-María de las Heras trabaja para el PRI. Su cliente es (Roberto) Madrazo. En su encuesta de mayo, Calderón cae tres puntos y dice que eso equivale a perder 700 mil votantes, pero también dice que López Obrador sube medio punto y que también equivale a 700 mil votantes. ¿Dónde está la seriedad? ¿Por qué cada punto de Calderón vale 233 mil votos y medio punto de AMLO 700 mil?
-¿Y qué te parece la última encuesta de El Universal?
-Me da ganas de llamar a un detective.
-¿Por qué?
-Porque se le desapareció mucha gente. En la de marzo, López Obrador tenía 38 puntos y en mayo bajó a 29, o sea que perdió nueve. Pero en marzo Calderón tenía 25 puntos y en mayo subió a 31, o sea, ganó seis. Pero, también en marzo, Madrazo tenía 21 puntos y en mayo bajó a 18, o sea, perdió tres. Si López Obrador perdió nueve y Calderón subió seis, ¿adónde se fueron los tres restantes? No a Madrazo, que también perdió tres. ¿Se volvieron todos independientes, o más bien los recortaron para bajar artificialmente a López Obrador y subir a Calderón?
-¿Y cómo ves la encuesta de GEA-ISA, del viernes pasado, que da nueve puntos de ventaja a Calderón?
Patiño no vacila en afirmar:
-Está fuera de toda lógica, escapa a todas las tendencias. No digo que fue inventada, sino que parece haber sido pensada por un ente racional que vive en los cerebros de todos los habitantes del país. No hay diferencias sensibles en los segmentos de población que encuestó. Dice que las personas de 17 años tienen las mismas expectativas que las de 35 y las de 50. Eso no refleja para nada la diversidad de una población, al contrario, uniforma todos los criterios.
-Se dice que en marzo los principales encuestadores se pusieron de acuerdo para inflar a Calderón, y eso coincide con los análisis que me has compartido. ¿Qué significa esto?
-Veo -dice Patiño-, con mucha preocupación, que esta conducta forma parte de los preparativos de un fraude electoral. Este puede ser un fraude cibernético, muy fácil de hacer y muy difícil de descubrir. Yo insisto en que los partidos políticos deben exigir que el IFE abra su base de datos y les permita revisar sus fuentes para saber si allí hay algoritmos llamados ponderadores, que pueden eliminar un porcentaje importante de los votos para López Obrador.
Sin credibilidad, encuestas de Mitofsky, por estar mal hechas, asevera experto
JAIME AVILES
Si para Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, las encuestas se vuelven fuente de conflictos porque "los políticos las usan como armas" contra sus adversarios, para Manuel Patiño, experto en estadística, demoscopía y cibernética, el problema reside en que "están mal hechas" y por eso, agrega, han perdido credibilidad.
"Veo con preocupación que esto forme parte de los preparativos de un fraude electoral cibernético, muy fácil de hacer y muy difícil de descubrir. Por eso yo insisto en que los partidos políticos deben exigir que se les permita revisar las bases de datos del Instituto Federal Electoral (IFE) para descartar que las fuentes del sistema operativo estén limpias de algoritmos que puedan alterar el conteo de los votos", subrayó.
Con más de 22 años de experiencia en la creación de programas de computación y diseño de encuestas sociales para dependencias del gobierno federal -reconoce que trabajó para Carlos Salinas en el Programa Nacional de Solidaridad y para Carlos Rojas en la Secretaría de Desarrollo Social-, Patiño descalifica con argumentos científicos los ejercicios más recientes de Mitofsky, María de las Heras, GEA-ISA y El Universal.
Luego de que Mitofsky publicó su encuesta de abril, cuando, por primera vez en este proceso, Felipe Calderón salió arriba de Andrés Manuel López Obrador, Manuel Patiño observó que Roy Campos había cometido un "sesgo", léase una falta metodológica, para alterar el resultado. Y le mandó un correo electrónico. "Le dije, con mucho respeto, que había encuestado a 49 por ciento de personas de nivel medio y alto, y a 51 por ciento de nivel bajo, lo que no refleja la composición del país", cuenta.
Campos le contestó que había usado "los estándares admitidos por la AMAI" (Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado). "Yo -agrega Patiño- entré a la página de AMAI, busqué su metodología y vi que sus estándares son otros. Para que una encuesta sea válida, la población consultada de nivel alto y medio debe representar 36 por ciento y la de nivel bajo 64 por ciento. Volví a escribirle a Roy y me contestó: 'yo estoy hablando de votantes probables: en toda la muestra, los de nivel alto y medio son 49 por ciento, pero si les preguntas cuántos van a votar se reducen a 36 por ciento, y eso que se ajusta a lo que pide AMAI'."
Patiño le escribió una vez más: "Roy, me estás vacilando". Y entonces, continúa, "me dijo que en esa encuesta usó el método de 'apreciado'. ¿Y ése cuál es?, le pregunté. 'Mando a mis encuestadores a que se fijen en el entorno y me digan qué nivel socioeconómico tiene la gente'. Eso es subjetivo, no tiene validez, le reviré. Y él cerró el debate diciendo: 'lo que pasa es que eres fanático del Peje'. Pero la historia no terminó allí. Le escribí a Federico Arreola y le platiqué todo. El se lo informó a López Obrador y éste se lo dijo a Joaquín Ló-pez Dóriga en el programa de Televisa".
A consecuencia de todo esto, concluye Patiño, en mayo Roy Campos "encuestó a 42 por ciento de nivel medio y alto, y empató a López Obrador con Calderón. Mitofsky y Televisa han perdido toda seriedad, esos métodos no son científicos", afirma.
-¿Qué opinas de María de las Heras? ¿Sus resultados son confiables? Ella también empató a López Obrador con Calderón.
-María de las Heras trabaja para el PRI. Su cliente es (Roberto) Madrazo. En su encuesta de mayo, Calderón cae tres puntos y dice que eso equivale a perder 700 mil votantes, pero también dice que López Obrador sube medio punto y que también equivale a 700 mil votantes. ¿Dónde está la seriedad? ¿Por qué cada punto de Calderón vale 233 mil votos y medio punto de AMLO 700 mil?
-¿Y qué te parece la última encuesta de El Universal?
-Me da ganas de llamar a un detective.
-¿Por qué?
-Porque se le desapareció mucha gente. En la de marzo, López Obrador tenía 38 puntos y en mayo bajó a 29, o sea que perdió nueve. Pero en marzo Calderón tenía 25 puntos y en mayo subió a 31, o sea, ganó seis. Pero, también en marzo, Madrazo tenía 21 puntos y en mayo bajó a 18, o sea, perdió tres. Si López Obrador perdió nueve y Calderón subió seis, ¿adónde se fueron los tres restantes? No a Madrazo, que también perdió tres. ¿Se volvieron todos independientes, o más bien los recortaron para bajar artificialmente a López Obrador y subir a Calderón?
-¿Y cómo ves la encuesta de GEA-ISA, del viernes pasado, que da nueve puntos de ventaja a Calderón?
Patiño no vacila en afirmar:
-Está fuera de toda lógica, escapa a todas las tendencias. No digo que fue inventada, sino que parece haber sido pensada por un ente racional que vive en los cerebros de todos los habitantes del país. No hay diferencias sensibles en los segmentos de población que encuestó. Dice que las personas de 17 años tienen las mismas expectativas que las de 35 y las de 50. Eso no refleja para nada la diversidad de una población, al contrario, uniforma todos los criterios.
-Se dice que en marzo los principales encuestadores se pusieron de acuerdo para inflar a Calderón, y eso coincide con los análisis que me has compartido. ¿Qué significa esto?
-Veo -dice Patiño-, con mucha preocupación, que esta conducta forma parte de los preparativos de un fraude electoral. Este puede ser un fraude cibernético, muy fácil de hacer y muy difícil de descubrir. Yo insisto en que los partidos políticos deben exigir que el IFE abra su base de datos y les permita revisar sus fuentes para saber si allí hay algoritmos llamados ponderadores, que pueden eliminar un porcentaje importante de los votos para López Obrador.
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