julio 23, 2006

El PAN "dejó atrás principios" al descalificar la resistencia civil

Da pena ese "neopanismo salvaje e ignorante", asegura Ricardo Monreal

Advierte que se incrementarán las protestas en caso de que no se acepte el conteo voto por voto

ANDREA BECERRIL

La única diferencia entre el fraude electoral de 1988 y el de julio de 2006 es que ahora "el PAN actúa como el PRI más arcaico, como un partido hegemónico" que dejó atrás sus principios "para descalificar la resistencia civil que antes enarboló en la defensa del voto", consideró Ricardo Monreal Avila.

Integrante del equipo cercano de colaboradores de Andrés Manuel López Obrador, indicó que continuarán con la protesta social pacífica y comentó que da pena ese "neopanismo salvaje e ignorante" mostrado por Josefina Vázquez Mota, coordinadora de relaciones políticas de Felipe Calderón, quien pretende sostener que ahora no cabe la resistencia civil.

"No cambian las condiciones para inconformarse frente al atraco electoral, excepto que parte de los defraudados de 1988 son los defraudadores de 2006", agregó, e hizo notar que Vázquez Mota, con esas declaraciones y su insistencia en señalar que quienes no respetan las instituciones están del lado de López Obrador, lo único que provoca es mayor encono y mayor polarización.

"No puede ser que estos personajes sean los puentes principales para la reconciliación. De ser así, son puentes que nacen desde ahora muertos".

Cuestionado en torno a la entrevista que Vázquez Mota concedió a La Jornada y en la que la ex secretaria de Desarrollo Social y luego coordinadora de la campaña de Calderón asegura que cuando Acción Nacional utilizaba la resistencia civil los tiempos eran otros y que su llamado a la paz es para evitar la guerra, Monreal Avila dijo que se trata de una postura "kafkiana y poco seria".

De entrada, explicó, la resistencia civil no es un método ad hoc, que tenga paternidad o que esté condicionado a que el uso de ésta sea exclusivo de un grupo o de una elite. "Desde hace siglos existe ese método por el que hombres y mujeres honrados de manera pacífica se rebelan y se sublevan frente a lo injusto, al ultraje, al atropello y frente al lenguaje cínico de los que vulneran sus derechos".

Hizo notar que se equivoca Vázquez Mota cuando afirma que el México de ahora "no tiene nada que ver con el de 1988", ya que la única diferencia es que ahora el PAN actúa como el PRI más arcaico y repite el mismo discurso que entonces esgrimió el tricolor para oponerse a que se contara voto por voto.

Recordó que era diputado federal del PRI en 1988 y fue testigo de cómo otro legislador, "un hombre alto, de barba y pantalón vaquero, que se puso dos boletas electorales en las orejas, con virulencia reclamaba que se abrieran los paquetes y se contara voto por voto. Ese personaje era nada menos que Vicente Fox".

Su argumento es que "como ahora ellos ya no son oposición y están en el poder, ya no se aplica ni debe aplicarse la resistencia civil". No hacen más que reproducir los mismos argumentos de los grupos de poder de 1988, "sólo que en aquella época, debo reconocer, los operadores políticos tenían habilidad e inteligencia, aunque el cinismo fuera una característica que se mantiene a la fecha inalterable".

Da pena, insistió, "leer declaraciones de representantes del neopanismo salvaje e ignorante, que ha triturado los principios y los postulados de ese partido".

El vocero de la coalición sostuvo por la mañana que después del día 30 se incrementarán las protestas, en caso de que no se haya aceptado el recuento total de votos.

Sin embargo, Monreal destacó que los partidos de la coalición Por el Bien de Todos van a actuar con prudencia, pero seguirán con las medidas de resistencia civil pacífica frente "al intento de atraco electoral que el pueblo de México está sufriendo". No van a lograr, dijo, que se tomen medidas desesperadas.