Carta a Andrés Manuel López Obrador

René Drucker Colín

Cuántas veces creíste en la posibilidad de ser presidente de México? Tal vez las mismas que tus enemigos, en el sentido de que ellos harían todo lo que fuera necesario para que no lo lograras. Durante la campaña lo vimos todos. La campaña más sucia y deleznable que se haya podido hacer, desde luego con la entera complacencia de autoridades de todos niveles. La campaña del miedo permeó en capas sociales bajas y, desde luego, en la clase media y alta. Aquellos que se dejaron convencer con argumentos desprovistos de cualquier lógica y de mínimo pensamiento analítico, eventualmente sufrirán las consecuencias de su grave falta de razonamiento.

Andrés Manuel, desde que te conocí he observado que has tenido que librar todas las batallas con acciones diversas. Nunca nada se te ha dado con facilidad, nada ha sido terso. Los luchadores sociales, a pesar de defender causas justas, siempre se enfrentan a intereses miopes y egoístas y a la soberbia de los supuestos pilares de la sociedad, que más bien son de la suciedad. Las miserias económicas de este país se acompañan de otras miserias y de varios miserables que las fomentan.

La batalla que vas a dar en este tramo de la vida política tendrá seguramente el apoyo de miles de gentes que creemos en ti y en tu proyecto. Sin embargo, esta batalla tendrá que estar basada en la inteligencia y no en la fuerza, aunque la fuerza esté presente. Ese famoso dicho de que "más vale maña que fuerza" hoy como nunca, en esta situación, es imprescindible.

Aunque es más difícil combatir con estrategias inteligentes y cautelosas que con aquellas que usan la fuerza, hay que asumir que las estrategias con uso de la fuerza dividen e irritan; las que usan la inteligencia desconciertan al enemigo y suman voluntades.

Estamos contigo, pues representas el único camino que tiene México para salir del marasmo económico y de la desigualdad social tan ofensiva para los mexicanos.

Dentro de los cauces legales, que están perfectamente definidos, tienes todos los elementos para impugnar esta elección, que ha quedado empañada por una cantidad enorme de inconsistencias y de falta de transparencia.

Tienes el respaldo de centenares de miles de millones de ciudadanos que en este momento exigimos que se plantee ante el tribunal electoral la falta de certeza acerca de si esta elección tuvo todos los elementos de seguridad que se requería. No debe quedar duda alguna; de otra forma será inevitable que a lo largo del sexenio se piense que el gobierno no tiene legitimidad. Esto no conviene a nadie.