“AMLO no es un santo, pero es un líder”

Por Patricia Betaza

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Una novela pendiente en la computadora, viajes al extranjero, salud y vida personal ha dejado Elena Poniatowska al sumarse a la lucha política de Andrés Manuel López Obrador. Desde el desafuero hasta las movilizaciones de esta semana. En entrevista con Excélsior dice que ha aguantado insultos y groserías. Asegura que a diferencia de Cuauhtémoc Cárdenas que abandonó la lucha en 1988, "no sé si por pactar con Carlos Salinas", López Obrador seguirá hasta el final.

-¿Preveía una situación así, tan crispada, tan difícil como la que estamos viviendo?

–No. En primer lugar, no soy política, no tengo experiencia en ese sentido, ni ninguna malicia. Yo creía que Andrés Manuel, como él decía, iba a ganar con un puntaje muy alto. Pero en los últimos momentos vi, sobre todo en la televisión, que lo atacaban mucho. La "unión" de empresarios (Consejo Coordinador Empresarial) empezó a pagar spots contra de él diciendo que era Chávez. Sacaron a un hombre en un charco de sangre, en fin... spots descalificándolo, que era un "peligro para México" y entonces ese bombardeo, obviamente iba a hacer mella en la gente... porque si hace mella un shampoo, una pasta de dientes...

-¿Pero la guerra sucia, de descalificaciones, se dio en todos los frentes?

–Sí, pero la guerra sucia no la hizo el PRD o las Redes Ciudadanas. López Obrador contestó a las ofensas, a los insultos, pero que usted viera spots de que Calderón era un peligro o que era un asco, nunca lo vimos.

-Sin minimizar las campañas negativas, voces pronosticaban que si Calderón ganaba por una diferencia mínima, López Obrador no lo iba aceptar. Habrían movilizaciones, resistencia e inestabilidad.

–Ya empezamos a vivirla, es muy grave, están muy enconados los ánimos. Por ejemplo a mí me han gritado en la calle: ¡Qué mala perdedora eres! He sido víctima de muchísimas agresiones, llamadas telefónicas, porque está muy crispado el ambiente. Por un lado están los del PAN, los del candidato del PAN, con toda la cantidad de dinero que se invirtió.

-¿Desde que grabó el spot defendiendo a AMLO?

–Desde el famoso spot me han insultado. Tengo calcomanías que dicen, "Sonríe vamos a ganar". Una señora en el Periférico que llevaba un letrero de Calderón me dio un "llegue" al coche.

-¿Y la expresión de "pobre señora", de Manuel Espino, el presidente del PAN?

–Sí, de "pobre señora". Creo que él es más pobre diablo que nada, porque a lo que se dedicaba es a darle permisos a los "antros" para funcionar o no, a los cabarets... entre eso y escribir, no hay comparación.

-¿Le afectó?

–Sí. No soy de palo. Pero no afectó al grado de decir ya no sigo. No estoy en esto por un interés. A mí todo esto me ha costado trabajo, tiempo, salud. No quiero ningún "hueso" ningún puesto político. Lo mío es escribir.

-Elena ¿qué hacemos los ciudadanos? ¿qué papel deben tener los intelectuales?

–Ahorita lo que estamos haciendo es esperar y mientras tanto manifestarme a favor de López Obrador, a través de marchas, mítines, a través de declaraciones, en fin, como se pueda.

-¿La calle o las instituciones?

–No, yo no creo que sea así, pero las instituciones hasta ahorita no han reflejado la voluntad de la gente, porque cuando se ven las grandes manifestaciones a favor de López Obrador, la gente, sobre todo los pobres, la gente trabajadora, no que la otra no trabaje, pero si la gente más necesitada, toda, se manifiesta a favor López Obrador.

-El discurso de que son los pobres contra los ricos, ¿no ha causado también enrarecimiento del clima?

–Sí y también lo ha provocado que estamos viendo todo el tiempo el mapa del país dividido. Hasta arriba, cerca de Estados Unidos, son los poderosos, los azules, los que tienen dinero y abajo están, todo el sur con Chiapas y con la gente que no tiene ningún poder adquisitivo.

-Dice Mario Vargas Llosa que sería muy positivo para América Latina la derrota de López Obrador, a quien califica de "populista".

–Vargas Llosa es peruano, vive en España, él puede decir eso. Desde un principio se manifestó a favor de Calderón, pero no tiene que ver con la política mexicana, ni tiene por qué intervenir. Por otro lado, ningún candidato jamás había reunido a tantos escritores, intelectuales, tantos artistas, como López Obrador.

-Carlos Fuentes se pronunció por una salida democrática, con mesura, sin desórdenes, ni amenazas.

–Cada quien tiene derecho de pronunciarse como le dé la gana.

-¿Coincide con Fuentes?

–Lo que hay que esperar es lo que va a decir el Tribunal Electoral. Son ciudadanos que han estado en la universidad, que tienen estudios y merecen todo nuestro respeto. Hay que esperar a ver ellos cómo lo leen, cómo lo ven, el conteo que van a hacer.

-¿Confía en las instituciones?

–Confío en las instituciones, hasta un cierto punto. No se puede decir que la justicia en México sea la mejor justicia del mundo.

-¿Hay similitudes entre 1988 y 2006, estamos en esa circunstancia?

–En 1988 Cuauhtémoc Cárdenas, por una razón u otra, no luchó; él ganó las elecciones. Le fueron "quitadas" por la "caída del sistema" o por Carlos Salinas de Gortari. Él decidió retirarse o no sé si pactar con Carlos Salinas de Gortari, pero en fin, que por el bien del país decidió retirarse. Desde luego esto no va a suceder ahora, lo estamos viendo, estamos tratando con un hombre, con un luchador innato y va a seguir luchando, no sé hasta qué punto, no sé hasta qué momento, pero desde luego esto sí se va a ir hasta septiembre.

-¿Se precipitaron al presentar pruebas, videos, por ejemplo, el del "embarazo" de urnas en Salamanca, que fue desmentido?

–Hay muchas pruebas muy contundentes. El solo hecho de que no se pueda declarar presidente electo es muy contundente y habla a favor de AMLO.

-¿Se puede hablar de fraude?

–Yo tengo unos amigos matemáticos; Bolívar Huerta dice que el fraude está en las computadoras, en la computación, puede no estar en las boletas que se meten en las urnas. Me lo dijeron matemáticos de la UNAM, que no tienen ningún interés.

-¿Dicen que el peor enemigo de López Obrador se llama López Obrador?

–Yo puedo decir que la peor enemiga de Elena Poniatowska es Elena Poniatowska. Es un concepto religioso, nos lo dicen también los sicoanalistas. Nos dicen: "Usted se dedica a sabotearse a sí misma y uno lo sabe".

-¿Se saboteará López Obrador de vez en cuando?

–López Obrador comete errores. No es un santo, pero en él hemos encontrado a un verdadero líder que va a ser muy difícil de encontrar en cien años. Un verdadero hombre con los ‘tamaños’ de un gran luchador social. No está contaminado, ni ensuciado por la política, no tiene relaciones inconfesables con el dinero, con los poderosos; un hombre limpio y sencillo.

-¿Y lo de "mesías tropical"?

–Eso me parece que es una manera de echarlo para abajo. Estoy en contra de que se diga eso: de que es un "mesías", un "iluminado", que se cree Jesucristo, que se cree el "Salvador de México"... eso más bien lo manejan los ricos.

-"Yo voy a donde me lleve la gente". ¿qué le dice esa frase?

–La gente también son las instituciones. Él ha trabajado para instituciones.

-¿Cómo ha sentido a Andrés Manuel, el hombre, no al político que vemos?

–Es un luchador, es un señor que sabe luchar, que no se va a dejar, que no se deja desmoralizar. Es un ejemplo a seguir, muy admirable. Quizá otro se retractaría, él no es así. Se crece al castigo.