Ganó López Obrador
Ganó López Obrador.
Por: Ciro Gómez Leyva Día: 6/22/2006
Hoy es el día del juicio final de las encuestas. En la de María de las Heras/MILENIO, ganó Andrés Manuel López Obrador. Y todo parece indicar que lo hará en las demás, cuando menos en la mayor parte.
De no haber sido por el bache de marzo y abril, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal se habría llevado la carrera de las encuestas de punta a punta. Una carrera que, en cierta forma, comenzó hace dos años y parecía que nunca iba a terminar.
Cinco puntos son todo y no es nada. Si es buena la hipótesis de Ricardo Monreal, asesor del candidato del PRD, y el voto de la izquierda latinoamericana es siempre mayor de lo que registran las mediciones, López Obrador estaría cerrando con una diferencia cercana a los diez puntos: los diez puntos de diferencia que hace un mes únicamente él lograba ver en sus sondeos clandestinos.
Pero si se descuenta el margen de error, no sólo Felipe Calderón, sino también Roberto Madrazo, están vivos. Lo subraya María: “No se puede desaparecer al PRI por decreto”. Y advierte, asimismo, que con los cambios de humor mostrados en los últimos meses por los ciudadanos, 15 días entre el levantamiento de esta encuesta y el 2 de julio podrían ser la eternidad misma.
Hoy llega a su fin, también, la más controvertida y conflictiva competencia estadística en la historia de México. El 2006 nos graduó a millones en la cuantofrenia. Las encuestas son las verdaderas estrellas del proceso 2006. Llegaron repetidamente a las ocho columnas, se apoderaron del prime time y de los programas de análisis. De las Heras, Mitofsky, Roy Campos, Valdés, De la Peña se convirtieron en apellidos polémicos y muy famosos.
Lo que más me sorprende de los días que he pasado en Alemania viendo futbol es cómo se me acercan los mexicanos a preguntarme si ha salido una nueva encuesta. Sean de Chihuahua, Mérida o Ciudad Satélite, les interesa saber es quién va ganando en las encuestas. Y hacen muecas y se jalan los pelos y dicen “¡No puede ser!” y cuestionan honorabilidades. Pero consumen las encuestas. No sé si por salud o por gula, pero cómo les gustan.
Qué hubiera sido de estos comicios sin el maratón numérico que ha ganado Andrés Manuel López Obrador.
Por: Ciro Gómez Leyva Día: 6/22/2006
Hoy es el día del juicio final de las encuestas. En la de María de las Heras/MILENIO, ganó Andrés Manuel López Obrador. Y todo parece indicar que lo hará en las demás, cuando menos en la mayor parte.
De no haber sido por el bache de marzo y abril, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal se habría llevado la carrera de las encuestas de punta a punta. Una carrera que, en cierta forma, comenzó hace dos años y parecía que nunca iba a terminar.
Cinco puntos son todo y no es nada. Si es buena la hipótesis de Ricardo Monreal, asesor del candidato del PRD, y el voto de la izquierda latinoamericana es siempre mayor de lo que registran las mediciones, López Obrador estaría cerrando con una diferencia cercana a los diez puntos: los diez puntos de diferencia que hace un mes únicamente él lograba ver en sus sondeos clandestinos.
Pero si se descuenta el margen de error, no sólo Felipe Calderón, sino también Roberto Madrazo, están vivos. Lo subraya María: “No se puede desaparecer al PRI por decreto”. Y advierte, asimismo, que con los cambios de humor mostrados en los últimos meses por los ciudadanos, 15 días entre el levantamiento de esta encuesta y el 2 de julio podrían ser la eternidad misma.
Hoy llega a su fin, también, la más controvertida y conflictiva competencia estadística en la historia de México. El 2006 nos graduó a millones en la cuantofrenia. Las encuestas son las verdaderas estrellas del proceso 2006. Llegaron repetidamente a las ocho columnas, se apoderaron del prime time y de los programas de análisis. De las Heras, Mitofsky, Roy Campos, Valdés, De la Peña se convirtieron en apellidos polémicos y muy famosos.
Lo que más me sorprende de los días que he pasado en Alemania viendo futbol es cómo se me acercan los mexicanos a preguntarme si ha salido una nueva encuesta. Sean de Chihuahua, Mérida o Ciudad Satélite, les interesa saber es quién va ganando en las encuestas. Y hacen muecas y se jalan los pelos y dicen “¡No puede ser!” y cuestionan honorabilidades. Pero consumen las encuestas. No sé si por salud o por gula, pero cómo les gustan.
Qué hubiera sido de estos comicios sin el maratón numérico que ha ganado Andrés Manuel López Obrador.
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