junio 16, 2006

El crack bursátil y la caída de Felipe Calderón

Coincidentemente con la baja en la BMV, Felipe Calderón también ha sufrido una caída en las encuestas

Francisco Ruiz Bravo/Colaboración especial

Viernes 16 de Junio de 2006

Dicen los que saben, que todo lo que sube tiene que bajar tarde o temprano y efectivamente, así le pasó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y al candidato panista a la Presidencia de la República, Felipe Calderón, pero todo tiene su razón de ser, porque ni la economía, ni la política se mueven fortuitamente.

El que la Bolsa Mexicana de Valores, en los últimos días haya perdido casi un 25 por ciento, es decir, uno de cada cuatro pesos invertidos; el oro haya bajado cuatro dólares por onza, la plata se encuentre a la baja con un 13 por ciento y el dólar haya aumentado un 7 por ciento, como decía, no es por causa fortuita; sin lugar a dudas, que debe ser por los movimientos en la economía de los Estados Unidos, si usted quiere pequeños, pero el que se muevan las tasas de interés a la alza, como lo anuncia la Reserva Federal de ese país, y el que haya un pequeño aumento de inflación, aunque sean ligeros afecta a la economía mexicana, recuerde aquel sabio consejo de nuestros antepasados, que decían que «cuando a Estados Unidos le da gripe, a México le da pulmonía» y los mercados financieros son muy temerosos de la incertidumbre.

Todo lo anterior fue en la economía, pero ¿quién dijo que en la política no existen los cracks?, y ahora al que le llegó fue Felipe Calderón, ya que al día de hoy todas las encuestas y encuestadores, hasta las y los que un día le favorecían, lo ponen en picada y esto también tiene su razón de ser, al igual que en la economía, no es fortuito y tiene varias lecturas o razones, la primera, que en México ya no caben los corruptos y la otra, consecuencia de la primera, es que postdebate mata debate. Y dicen que después de la granada, que le aventó López Obrador, aunque yo diría, que metafóricamente no fue granada, sino un misil, que lo desnudó, no nada más de las manos y lo exhibió, dejándolo, como aquel refrán que dice, «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces».

No cabe duda, que siguen teniendo razón nuestros antepasados, al decir que los refranes son sentencias ciertas, ya que al candidato de las manos limpias, ya ni falta hace que le hagan la prueba de la parafina, porque aunque diga y repita y por más spots que pague, la verdad ya salió a flote y por decirlo suave, cuando menos es proclive a la corrupción. ¿Qué de dónde salió la información que muestra el tráfico de influencia de Felipe?... ¿Que fue una filtración de las autoridades capitalinas?

Eso es lo de menos, para buscar la verdad, eso no es importante, lo importante es que demuestre Felipe Calderón y hasta el momento no lo ha hecho, que Hildebrando, SA de CV, compañía proveedora de servicios informativos y gestión de base de datos, no existe, para probar, que Margarita Zavala (esposa de Felipe) no es accionista con un diez por ciento del capital social de esa empresa, al igual que sus otros cuñados, Pablo, Rafael y Mercedes, lo son con otro diez por ciento cada uno y desde luego Diego Hildebrando Zavala, accionista mayoritario, con el restante 60 por ciento.

Todos los medios han dado cuenta, que en el expediente de acusaciones, se proporciona el dato, de que el ahora llamado «cuñado incómodo», del año 1997 al 2003, formó al menos 18 empresas para proveer servicios al gobierno, pero en mi opinión, no sólo fue para eso, sino para que pudiera operar la empresa Holding, que manejaba, que aunque holding al español no tiene traducción exacta, no es otra cosa que una herramienta fiscal financiera copiada a los gringos, que tiene como función ser la tenedora de acciones, es decir empresa madre, precisamente de las otras 18.

Nada más para que vean la bondad de esta figura (holding), el maestro y gran fiscalista Carlos Orozco Felgueres, que fue el que puso en boga, aquí en México, desde los años 80, esta figura decía que tener holding es como tener mamá, de lo contrario, es caminar huérfano y desprotegido por la vida y en los negocios. Teniendo la empresa madre, todas las empresas, entre sí, en los momentos oportunos se pasaban utilidades y pérdidas y cambiando las fechas de cierre del ejercicio fiscal, se eludía el Impuesto Sobre la Renta (dije eludía, no evadía), porque evadir impuestos es delito: estas empresas holding son apropiadas sólo para los tiburones que juegan en las ligas mayores y tienen como filosofía, «empresas pobres, empresarios ricos».