julio 21, 2006

AN y PRI afinan fuerzas para privatizar energía

Las futuras bancadas negocian reparto de comisiones

Los senadores del PRD aún no deciden si participan

ANDREA BECERRIL

Paralizados los trabajos por el fin de la 59 Legislatura y el conflicto poselectoral que vive el país, en la Cámara de Senadores todo se enfoca al relevo, a la entrega de instalaciones y la negociación sobre los órganos de dirección y las comisiones, dado que la correlación de fuerzas cambió por completo respecto del año 2000.

Ahora el grupo mayoritario será el del Partido Acción Nacional (PAN), seguido por el del Revolucionario Institucional (PRI y el de la Revolución Democrática (PRD). Este último deberá recurrir a los partidos del Trabajo (PT) y Convergencia para lograr el 25 por ciento necesario para poder presidir la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política, a la que llegará un grupo compacto de legisladores panistas y priístas decididos a impulsar la privatización energética.

Aún falta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelva las impugnaciones presentadas en Oaxaca, Hidalgo, Colima y Chiapas, lo que podría provocar cambios, aunque, de acuerdo con el senador priísta Carlos Chaurand, integrante de la actual mesa directiva, no serán significativos.

Con los cómputos finales del Instituto Federal Electoral, en la 60 Legislatura, que empieza sus trabajos el próximo 1º de septiembre, corresponden al PAN 52 senadores -incluidos los de mayoría relativa, primera minoría y plurinominales-, 33 al PRI, 28 al PRD, seis al Verde Ecologista (PVEM), cinco a Convergencia, tres al PT y uno al Partido Nueva Alianza.

La Ley Orgánica del Congreso de la Unión, en el artículo 81, párrafo quinto, señala que los grupos parlamentarios deben contar con 25 por ciento del total de escaños para poder presidir los órganos de dirección. En el caso del PRD, por sí sólo no alcanza ese porcentaje -que en cifras representa 32-, ya que cedió ocho senadurías a los dos partidos integrantes de la coalición Por el Bien de Todos.

El problema se resuelve si continúan actuando como coalición. De todas formas, el PT no podrá formar grupo parlamentario aparte, ya que para ello se requieren por lo menos cinco senadores.

Hasta el momento el PRD no ha entrado a esa discusión, porque ha priorizado la lucha contra el presunto fraude en la elección presidencial, e inclusive el senador electo Ricardo Monreal Avila puso en la mesa de discusión la posibilidad de no rendir protesta a los cargos de elección popular, como forma de ponerlos al servicio de la causa de Andrés Manuel López Obrador.

Se trata de un tema que se deberá debatir en los partidos que forman la coalición Por el Bien de Todos. En tanto, PRI y PAN ya se reparten posiciones en el Senado. El grupo parlamentario del tricolor nombró coordinador a Manlio Fabio Beltrones, y el PAN está por hacerlo -se reunirán para ello del 6 al 8 de agosto en Querétaro- entre una terna integrada por Santiago Creel, Ricardo García Cervantes y José González Morfín.

Los nombres que más se mencionan en la bancada del PRD son Ricardo Monreal, Pablo Gómez y Carlos Navarrete, y la decisión tendría que darse máximo en la tercera semana de agosto, ya que los coordinadores, junto con la mesa directiva saliente, deberán nombrar la mesa de decanos, integrada por los legisladores de mayor antigüedad parlamentaria, que se encargará de nombrar y tomar protesta a la nueva mesa directiva.

Entre ellos están los perredistas Monreal Avila y Pablo Gómez, el panista Ricardo García Cervantes y los priístas Heladio Ramírez y Pedro Joaquín Coldwell.

El PRD podría quedar fuera de los cargos si decide que sus legisladores no rindan protesta, ya que aunque la Constitución fija plazo de un mes para que los senadores propietarios rindan protesta, es decir, tendrían hasta el 1º de octubre para hacerlo, en ese lapso PRI y PAN ya se habrán repartido las principales comisiones y los turnos para presidir los órganos de dirección.

A priístas y panistas les interesa sobre todo la Comisión de Puntos Constitucionales con el propósito de desahogar las iniciativas para privatizar Pemex y el sector eléctrico, que quedaron pendientes. Para eso cuentan ya con senadores que van con esa misión precisa: el ex secretario de Energía del gobierno foxista, Fernando Elizondo Barragán; Ramón Muñoz, quien trató de operarlas este sexenio desde Los Pinos; el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Jorge Ocejo, y el ex funcionario de Pemex Juan Bueno Torio.

Las cartas privatizadoras del PRI son el regiomontano Eloy Cantú y el propio Manlio Fabio Beltrones.

A la 60 Legislatura llegan también dos impulsores de la ley Televisa, el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, Jorge Mendoza, ahora senador por el PRI, y Javier Orozco, que es suplente de una senadora del PVEM, es casi seguro que será titular.

Los senadores de la 59 Legislatura deberán entregar sus oficinas el próximo 15 de agosto, ya que entre el 23 y 27 se realiza el registro de los nuevos legisladores. El lunes llegarán a las instalaciones de Xicoténcatl los presidentes de los comités distritales para dar comienzo a la entrega de constancias de mayoría.