¡Voto por voto!
Es necesario reconocer como legítima la aspiración ciudadana de limpiar la elección, recurriendo para ello a la movilización cívica pero contundente y aguerrida
Osvaldo Ruiz Ramírez/Colaboración especial
Anadie le queda duda que el pasado domingo 2 de julio, Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones de la Presidencia de la República, cuyo reconocimiento esperábamos fuera el mismo domingo por la noche o en el transcurso de la semana; no fue así, pero en definitiva tendrá que reconocerse el triunfo de la izquierda, el plazo es hasta el 6 de septiembre.
No será tan fácil como muchos suponían, y no puede ser así dado que contra AMLO y la coalición «Por el bien de todos», se fraguó desde hace mucho tiempo, un fraude de estado, a partir de los siguientes elementos:
1.La última gran institución mexicana con gran credibilidad ciudadana, forjada por la lucha democrática de millones de mexicanos, fue el Instituto Federal Electoral que permitió entre otras cosas la alternancia en el poder en el año 2000. Su primer consejero presidente fue José Woldemberg acompañado de consejeros ciudadanos especialistas e imparciales nombrados en consenso por todas la fuerzas políticas del país.
La actual integración del Consejo General del IFE, no se realizó con los mismos criterios, imperó en su nombramiento el «agandalle» del PRI y PAN, pues se repartieron los consejeros, por cierto todos, alejados de la experiencia electoral, de muy dudosa neutralidad y vinculados a sectores empresariales del gobierno foxista, es así como se explica la actitud cómplice de Ugalde y demás consejeros.
2.El proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador, constituye una acción del poder enmarcada dentro de las patologías del totalitarismo, cuya intencionalidad estaba orientada a cancelar la posibilidad de que AMLO apareciera en las boletas electorales. De no haber sido por la ejemplar movilización ciudadana, seguramente los aparatos del estado hubieran cumplido la consigna de aniquilar a un contrincante político.
3.El PAN le llamó campaña de contraste, pero los especialistas y el criterio común de la gente le llamó guerra sucia. Es así como de manera inédita y sin precedentes la derecha apuntaló todos sus recursos económicos a atacar, vilipendiar y agredir a Andrés Manuel López Obrador, recurriendo a repetir muchas veces tantas mentiras, ante la impotencia de millones de ciudadanos agredidos por la propaganda gebeliana y la mirada pasiva del supuesto árbitro electoral.
4.El fraude mediático por parte de las grandes televisoras, en especial de Televisa, que siendo beneficiaría directa de la Ley de Radio y Televisión aprobada en el Congreso de la Unión por el PRI y el PAN, supo agradecer muy bien el favor, devolviéndole en regalías, horarios estelares y un nutrido grupo de intelectuales permanente hablando en positivo del candidato de la derecha y veladamente desacreditando las propuestas de AMLO.
5.Otro elemento fáctico contra al izquierda fue alineación en su contra por parte de grupos de poder, es así como las cúpulas de los empresarios y la jerarquía de la Iglesia Católica lanzaron una estrategia del miedo, en el caso de los empresarios contratando abiertamente publicidad en los medios escritos y electrónicos para sumarse al linchamiento político contra AMLO señalándolo como un peligro para México e incluso chantajeando que se iban del país si la izquierda ganaba; en el caso de la cúpula de la iglesia, los sacerdotes desde los púlpitos el mismo domingo 2 de julio azuzando a la gente e inyectándole una dosis letal de miedo y desinformación.
6.Uso faccioso de los aparatos del estado, es así como el padrón de oportunidades y demás programas sociales del gobierno federal, se usaron para beneficiar al candidato de la derecha, a este uso faccioso de los recursos públicos, se le agrega la descarada propaganda y operación política de actores políticos de la derecha, desde el presidente de la República, pasando por los diputados y llegando hasta el presidente municipal de Morelia y con él, todo el aparato del Ayuntamiento.
Ante todo ello, es necesario reconocer como legítima la aspiración ciudadana de limpiar la elección, recurriendo para ello a la movilización cívica pero contundente y aguerrida, en este sentido estuve en la asamblea informativa a la que nos convocó Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado 8 de julio, acudí a este llamado, como lo hicieron más de 500 mil personas que se sienten agraviadas por el manipuleo de nuestra joven democracia. Escuchamos con atención las grabaciones telefónicas de Elba Esther Gordillo, líder del magisterio «charro» con Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas; luego las de Pedro Cerisola, secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal que demuestran una vez más, la intervención del aparato del Estado a favor del candidato de la derecha; después tomó la palabra el destacado intelectual Fernando del Paso, urgiéndonos a defender la legalidad y la equidad de la elección, finalmente Andrés Manuel Obrador nos convocó a portar todos el listón tricolor, a acudir a la segunda asamblea informativa del próximo domingo 16 de julio e iniciar desde el día de hoy, éxodos por la democracia desde cada uno de los 300 consejos distritales del IFE.
Ante ello, igual que el coro de voces reunidas en Zócalo de la ciudad de México, me sumo a la exigencia: que se cuente ¡voto por voto! Y ¡casilla por casilla!
Osvaldo Ruiz Ramírez/Colaboración especial
Anadie le queda duda que el pasado domingo 2 de julio, Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones de la Presidencia de la República, cuyo reconocimiento esperábamos fuera el mismo domingo por la noche o en el transcurso de la semana; no fue así, pero en definitiva tendrá que reconocerse el triunfo de la izquierda, el plazo es hasta el 6 de septiembre.
No será tan fácil como muchos suponían, y no puede ser así dado que contra AMLO y la coalición «Por el bien de todos», se fraguó desde hace mucho tiempo, un fraude de estado, a partir de los siguientes elementos:
1.La última gran institución mexicana con gran credibilidad ciudadana, forjada por la lucha democrática de millones de mexicanos, fue el Instituto Federal Electoral que permitió entre otras cosas la alternancia en el poder en el año 2000. Su primer consejero presidente fue José Woldemberg acompañado de consejeros ciudadanos especialistas e imparciales nombrados en consenso por todas la fuerzas políticas del país.
La actual integración del Consejo General del IFE, no se realizó con los mismos criterios, imperó en su nombramiento el «agandalle» del PRI y PAN, pues se repartieron los consejeros, por cierto todos, alejados de la experiencia electoral, de muy dudosa neutralidad y vinculados a sectores empresariales del gobierno foxista, es así como se explica la actitud cómplice de Ugalde y demás consejeros.
2.El proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador, constituye una acción del poder enmarcada dentro de las patologías del totalitarismo, cuya intencionalidad estaba orientada a cancelar la posibilidad de que AMLO apareciera en las boletas electorales. De no haber sido por la ejemplar movilización ciudadana, seguramente los aparatos del estado hubieran cumplido la consigna de aniquilar a un contrincante político.
3.El PAN le llamó campaña de contraste, pero los especialistas y el criterio común de la gente le llamó guerra sucia. Es así como de manera inédita y sin precedentes la derecha apuntaló todos sus recursos económicos a atacar, vilipendiar y agredir a Andrés Manuel López Obrador, recurriendo a repetir muchas veces tantas mentiras, ante la impotencia de millones de ciudadanos agredidos por la propaganda gebeliana y la mirada pasiva del supuesto árbitro electoral.
4.El fraude mediático por parte de las grandes televisoras, en especial de Televisa, que siendo beneficiaría directa de la Ley de Radio y Televisión aprobada en el Congreso de la Unión por el PRI y el PAN, supo agradecer muy bien el favor, devolviéndole en regalías, horarios estelares y un nutrido grupo de intelectuales permanente hablando en positivo del candidato de la derecha y veladamente desacreditando las propuestas de AMLO.
5.Otro elemento fáctico contra al izquierda fue alineación en su contra por parte de grupos de poder, es así como las cúpulas de los empresarios y la jerarquía de la Iglesia Católica lanzaron una estrategia del miedo, en el caso de los empresarios contratando abiertamente publicidad en los medios escritos y electrónicos para sumarse al linchamiento político contra AMLO señalándolo como un peligro para México e incluso chantajeando que se iban del país si la izquierda ganaba; en el caso de la cúpula de la iglesia, los sacerdotes desde los púlpitos el mismo domingo 2 de julio azuzando a la gente e inyectándole una dosis letal de miedo y desinformación.
6.Uso faccioso de los aparatos del estado, es así como el padrón de oportunidades y demás programas sociales del gobierno federal, se usaron para beneficiar al candidato de la derecha, a este uso faccioso de los recursos públicos, se le agrega la descarada propaganda y operación política de actores políticos de la derecha, desde el presidente de la República, pasando por los diputados y llegando hasta el presidente municipal de Morelia y con él, todo el aparato del Ayuntamiento.
Ante todo ello, es necesario reconocer como legítima la aspiración ciudadana de limpiar la elección, recurriendo para ello a la movilización cívica pero contundente y aguerrida, en este sentido estuve en la asamblea informativa a la que nos convocó Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado 8 de julio, acudí a este llamado, como lo hicieron más de 500 mil personas que se sienten agraviadas por el manipuleo de nuestra joven democracia. Escuchamos con atención las grabaciones telefónicas de Elba Esther Gordillo, líder del magisterio «charro» con Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas; luego las de Pedro Cerisola, secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal que demuestran una vez más, la intervención del aparato del Estado a favor del candidato de la derecha; después tomó la palabra el destacado intelectual Fernando del Paso, urgiéndonos a defender la legalidad y la equidad de la elección, finalmente Andrés Manuel Obrador nos convocó a portar todos el listón tricolor, a acudir a la segunda asamblea informativa del próximo domingo 16 de julio e iniciar desde el día de hoy, éxodos por la democracia desde cada uno de los 300 consejos distritales del IFE.
Ante ello, igual que el coro de voces reunidas en Zócalo de la ciudad de México, me sumo a la exigencia: que se cuente ¡voto por voto! Y ¡casilla por casilla!
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