Sumados con Andrés Manuel

Por: Erendira Huizar Dominguez
Lunes 10 de Julio del 2006

Mucha gente se sumará a la marcha nacional convocada por Andrés Manuel López Obrador, aunque sin duda, más de los que estarán presentes, no podrán hacerlo pero moralmente apoyan la impugnación de las elecciones.

No sólo porque se fraguaron con el apoyo del presidente de la república Vicente Fox, a Felipe Calderón, sino porque aunque haya habido intercambio de felicitaciones por el supuesto “presidente electo”, el resultado no dejó satisfecha a la mayoría, ya sea que haya votado o no.

Felipe Calderón no sólo no es aceptado, sino que es odiado por la mayoría de mexicanos, a pesar de que muchos digan lo contrario, no podrán cambiar el hecho de que Andrés Manuel López Obrador era el candidato favorito no sólo del pueblo, sino también de la gente pensante, de los intelectuales.

De hecho, el pueblo mexicano no quiere tampoco al PRI, ahora el PRIAN hace como que se cree el triunfo en las elecciones, pero nadie quiere comprar este acto. En elecciones anteriores, el resultado era aceptado porque no había realmente ningún líder y la gente solía pensar, que cualquiera daba lo mismo y todos sabían que había un continuismo corrupto, mal visto, mal tolerado, pero no había más opción, hablando de elecciones.

Hoy la gente sabe que hay un líder que ha despertado la izquierda que dormía en el pecho de cada mexicano maltratado, de cada ser que en este país ha sido víctima de una injusticia, de la impunidad, de la explotación.

Estamos hablando de mayorías, señores. Si bien estamos cerca de hacer posible un avance en la democracia, mediante la posible anulación del voto amañado y de alcanzar una política de mayor nivel, también estamos ante el umbral temido de la represión. Es el único temor válido en estos casos. Y no el temor de que un presidente desfalque a la nación, pues hemos llegado a acostumbrarnos a eso.

No nos desgarramos las vestiduras ni organizamos una revuelta contra las instituciones, cuando nos enteramos de fraudes como del FOBAPROA, IPAB, la evasión de impuestos de los empresarios y las últimas elecciones, sólo por mencionar algunas, aunque tenemos tantas que podríamos empezar por orden alfabético y por cada estado y municipio del país. La represión, nos quitará en primer lugar la escasa libertad de expresión. Nos llevará como borregos a repetir información oficialista y a conducir a la ciudadanía, por senderos de conformismo y nos obligarán a mentir.

Nos obligarán a deformar las verdades al punto que las mentiras las sustituirán. Nos harán escribir para legitimar lo ilegal y para resaltar lo vano, para oscurecer lo importante. Nos llevarán a hacer posible la paz social, sin comprometernos con la justicia. Terminaremos felicitando también nosotros a Felipe Calderón, por su dizque triunfo en las elecciones, cuando fue el producto más monstruoso de lo que se puede parir con las propagandas inmorales. erendirah@diario.net