julio 25, 2006

Radical defensa del IFE al ''triunfo'' de Felipe Calderón el pasado 2 de julio

Los 15 millones 284 mil votos que obtuvo el panista deben ser respetados, señala

El pronunciamiento, en el informe circunstanciado que el organismo envió al TEPJF

ALONSO URRUTIA

''El hecho de que el Partido Acción Nacional haya obtenido a su favor el apoyo de 15 millones 284 mil votos de los electores, implica la concentración de voluntades que emitieron el sufragio en ese sentido y que, en principio, debe ser respetado.'' La cita no proviene de un documento panista, sino del informe circunstanciado que el árbitro de la contienda, el Instituto Federal Electoral (IFE), envió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en relación con los comicios presidenciales.

La defensa que hace el IFE del triunfo panista en el escrito relacionado con el juicio de inconformidad promovido por la coalición Por el Bien de Todos en el distrito 15 de la capital del país, añade: ''El desconocimiento de la expresión de voluntades sólo se justificaría por la existencia de una circunstancia razonable y ampliamente aceptada, situación que en la especie no acontece''.

Mientras tanto, la reaparición mediática del consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, generó inconformidad en el resto de los consejeros, entre otros aspectos por haber asumido en sus respuestas como errores lo que en su momento fueron decisiones colegiadas que tuvieron el respaldo prácticamente total para su instrumentación.

Entrevista por la libre

La entrevista concedida por Ugalde a un medio impreso se apartó de la estrategia pactada por los nueve consejeros electorales para enfrentar las críticas y descalificaciones que hiciera la coalición Por el Bien de Todos respecto de la organización de los comicios. En esa estrategia se acordó el silencio absoluto de los consejeros y que la postura del IFE fuera fijada sólo por el director ejecutivo de Capacitación y Educación Cívica, Hugo Concha, habilitado en calidad de vocero de la institución.

Para algunos consejeros, como Andrés Albo o Virgilio Andrade, colocar todas las actas de las elecciones presidenciales en la página de Internet del IFE sería una estrategia para defender la actuación del organismo en los comicios, toda vez que ello permitiría, a quien esté interesado en conocer los resultados de los comicios, acceder a cada una de las más de 130 mil actas.

En esta lógica podría conocerse cuántas de las actas fueron firmadas por los representantes partidistas, en cuántas se incluyeron escritos de protesta que hagan viable alegatos posteriores sobre irregularidades o revisar los cómputos de las elecciones.

Por otro lado, los consejeros se preparan para la realización de la sesión ordinaria del Consejo General, correspondiente al mes de julio, en la que de entrada se anticipa la presentación de diversos informes relacionados con la organización electoral.

En el escrito enviado al tribunal electoral -que apenas ha comenzado a desahogar los juicios de inconformidad para posteriormente pasar al cómputo definitivo de los comicios-, el IFE da por definitivos los 15 millones 284 mil votos del candidato panista, Felipe Calderón, y en razón de ello defiende su triunfo.

Acto seguido, el organismo electoral subraya que la coalición Por el Bien de Todos no puede sustentar ''racionalmente la relación causa-efecto entre la generación de las supuestas violaciones señaladas y la diferencia en la votación que se dio entre los contendientes''.

El escrito añade que ''en efecto, para considerar actualizado el carácter de determinante en las violaciones alegadas es insuficiente la simple mención de presuntas irregularidades acontecidas durante el desarrollo del proceso electoral, ya que como se ha mencionado ampliamente, aun considerándose acreditadas, la coalición actora debió expresar y acreditar de manera fehaciente el nexo o vínculo causal entre éstas y el resultado de la votación, situación que no se cumple en la especie''.

El IFE cuestiona la vinculación entre las circunstancias denunciadas y los resultados, destacando que ''no se encuentra método, instrumento o base racional alguna'', de lo cual desprende que ''a falta de prueba plena sobre violaciones generalizadas y sustanciales, debe respetarse el voto que los 41 millones 791 mil 322 ciudadanos emitieron en plena libertad el pasado 2 de julio de 2006, según se puede corroborar''.

La autoridad electoral concluye que no existe base para acoger la pretensión de nulidad que promueve la demandante. Posteriormente, el IFE -en referencia a los cuestionamientos sobre el escrutinio- señala que el cómputo de cada una de las casillas instaladas en los 300 distritos electorales federales se realizó con estricto apego a la legislación electoral, por lo que no se justifica la petición de la enjuiciante de abrir cada paquete y contabilizar nuevamente los sufragios.

Al argumentar contra la principal demanda de la coalición Por el Bien de Todos, el Instituto Federal Electoral subraya que ha quedado evidenciado que este procedimiento ya ha sido efectuado por los ciudadanos integrantes de cada mesa directiva de casilla, y posteriormente en cada consejo distrital se realizó la verificación de las actas.