Los barones del dinero, siempre a tono con el poder
México SA
Carlos Fernández-Vega
Quienes porten listones blancos, ¿defenderán a los patrocinadores de las campañas de miedo?
La firma y huella de los barones del dinero aparecen por doquier en esta "democracia de, por y para los empresarios", término tempranamente acuñado por el actual inquilino de Los Pinos.
Abajo firmantes por excelencia (para suscribir contratos gubernamentales, o para "respaldar las grandes decisiones nacionales", aunque fundamentalmente lo primero), muchos de esos barones destinaron recursos a lo largo del "cambio" -como lo hicieron en tiempos tricolores- para agradecer en público lo recibido en privado, apoyar las "grandes decisiones nacionales del Señor Presidente de la República", o, mayoritariamente, a financiar campañas de minicandidatos oficiales y su propaganda del miedo.
Muy a su pesar, los nombres de estos personajes comienzan a salir a la luz pública, y algunos de ellos han provocado "sorpresa" en círculos políticos, financieros e incluso periodísticos, dada su "limpia trayectoria" en el llamado "mundo de los negocios". Sin embargo, un mínimo paseo por la historia reciente del país llevaría a los "sorprendidos" a una rápida conclusión: son los mismos barones, o sus primogénitos, que en los pasados 25 años o más han estado asociados a los grandes business a costillas del erario, que ayer "invertían" en candidatos tricolores y ahora, desde el "cambio", lo hacen con los blanquiazules.
De nueva cuenta, el peje limita su denuncia a dos empresas (Sabritas y Jumex), pero la relación es mayor, aunque no mucho, porque estos consorcios suelen pertenecer a grandes corporativos de los mismos barones. Pero la pregunta es la misma: ¿dónde estaba la autoridad electoral para frenar la descarada intervención de una trasnacional como Pepsico, dueña de la empresa botanera, en el proceso electoral y su propaganda a favor del minicandidato oficial? ¿Y dónde la autoridad judicial?, porque lo anterior vale para otras que actuaron en el mismo sentido (Citigroup-Banamex, Scotiabank Inverlart, Procter and Gamble, Kimberly Clark, General Electric, Bacardí, McDonalds, ING, Johnson and Johnson, Bic, Sara Lee, Microsoft, American Express y Telefónica Española, entre otras).
Como se ha referido en este espacio, todos estos consorcios tienen sus representantes autóctonos (Pedro Padierna Bartning, en el caso de Sabritas; Rogelio Rebolledo, en el de Pepsico; PBG México, con más de 5 mil millones de dólares en ventas conjuntas), aunque si de botanas se trata habrá que reconocer la decidida intervención (con la firma Barcel) en este renglón del Grupo Bimbo, propiedad del siempre pío Lorenzo Servitje Sendra, financiero del minicandidato oficial.
A Roberto Hernández siempre se le recuerda como el evasor fiscal non plus ultra por su operación de compra-venta de Banamex a Citigroup, pero existen otros casos dignos de tomarse en cuenta, como el de Jumex (Eugenio y Federico López Rodea, presidente y vicepresidente, respectivamente; aun lado de ellos el hermano Vicente, con los mismos apellidos, director de Conservas La Costeña) y los mil 600 millones de pesos que le "devolvió" la Secretaría de Hacienda por un IVA que el consorcio nunca pagó. Algo similar sucedió con el Grupo Bimbo, con multimillonario beneficio para el santo osito. Y los dos consorcios generosamente financiaron, financian, al minicandidato.
Abajo firmantes comprometidos a favor del "cambio" han sido, son, ex accionistas de Banamex, el de Roberto Hernández: Germán Larrea, presidente del Grupo México (se acuerdan de Pasta de Conchos y de que nada pasó), Claudio X. González Laporte (uno de los empresarios clave en el tricolor sexenio anterior), Luis Téllez (el ex subsecretario de Estado con Salinas y Zedillo, actual representante del Grupo Carlyle y presto con Calderón) y Fernando Senderos Mestre (Grupo Desc, financiero de la campaña de Salinas a la Presidencia de la República).
Aparecen también William Karma Kassab (socio de Carlos Cabal Peniche y presidente del Grupo Hidrosina), Gastón Azcárraga (presidente del Grupo Posadas y ahora del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y ex accionista de Pepsi-Gemex), José Antonio Fernández Carvajal (presidente de Coca-Cola FEMSA, consejero del Grupo Bimbo, Cydsa y el Grupo Financiero Banco Bilbao Vizcaya Argentaria-Bancomer) y Dionisio Garza Medina (presidente de Alfa).
Otro bloque de barones (rasgo distintivo: accionistas del Grupo Financiero Banamex-Accival hasta su venta a Citigroup, y muchos financieros de las campañas priístas en "otros tiempos") lo forman Adrián Aguirre Gómez, Xavier Autrey Maza, Jorge Ballesteros Franco, Antonio Chedraui Obeso, Henry Davis Signoret, Juan Diego Gutiérrez Cortina, Angel Losada Moreno, José Luis Ponce García, Enrique Coppel Luken, Manuel Arango, José Madariaga Lomelín y Olegario Vázquez Raña, entre otros.
Entonces, no es una empresa de botanas y otra de líquidos.
Las rebanadas del pastel:
Y en esto de la propaganda oscura, a cada rato suena el promocional de la banderita, el pañuelo y el listón blancos, sin que nadie reivindique su patrocinio. ¿Quién paga? Por cierto, los que con pañuelo y banderita salgan a las calles ¿defenderán a los barones que pagan campañas de miedo?
cfvmx@yahoo.com.mx / cfv@prodigy.net.mx
Carlos Fernández-Vega
Quienes porten listones blancos, ¿defenderán a los patrocinadores de las campañas de miedo?
La firma y huella de los barones del dinero aparecen por doquier en esta "democracia de, por y para los empresarios", término tempranamente acuñado por el actual inquilino de Los Pinos.
Abajo firmantes por excelencia (para suscribir contratos gubernamentales, o para "respaldar las grandes decisiones nacionales", aunque fundamentalmente lo primero), muchos de esos barones destinaron recursos a lo largo del "cambio" -como lo hicieron en tiempos tricolores- para agradecer en público lo recibido en privado, apoyar las "grandes decisiones nacionales del Señor Presidente de la República", o, mayoritariamente, a financiar campañas de minicandidatos oficiales y su propaganda del miedo.
Muy a su pesar, los nombres de estos personajes comienzan a salir a la luz pública, y algunos de ellos han provocado "sorpresa" en círculos políticos, financieros e incluso periodísticos, dada su "limpia trayectoria" en el llamado "mundo de los negocios". Sin embargo, un mínimo paseo por la historia reciente del país llevaría a los "sorprendidos" a una rápida conclusión: son los mismos barones, o sus primogénitos, que en los pasados 25 años o más han estado asociados a los grandes business a costillas del erario, que ayer "invertían" en candidatos tricolores y ahora, desde el "cambio", lo hacen con los blanquiazules.
De nueva cuenta, el peje limita su denuncia a dos empresas (Sabritas y Jumex), pero la relación es mayor, aunque no mucho, porque estos consorcios suelen pertenecer a grandes corporativos de los mismos barones. Pero la pregunta es la misma: ¿dónde estaba la autoridad electoral para frenar la descarada intervención de una trasnacional como Pepsico, dueña de la empresa botanera, en el proceso electoral y su propaganda a favor del minicandidato oficial? ¿Y dónde la autoridad judicial?, porque lo anterior vale para otras que actuaron en el mismo sentido (Citigroup-Banamex, Scotiabank Inverlart, Procter and Gamble, Kimberly Clark, General Electric, Bacardí, McDonalds, ING, Johnson and Johnson, Bic, Sara Lee, Microsoft, American Express y Telefónica Española, entre otras).
Como se ha referido en este espacio, todos estos consorcios tienen sus representantes autóctonos (Pedro Padierna Bartning, en el caso de Sabritas; Rogelio Rebolledo, en el de Pepsico; PBG México, con más de 5 mil millones de dólares en ventas conjuntas), aunque si de botanas se trata habrá que reconocer la decidida intervención (con la firma Barcel) en este renglón del Grupo Bimbo, propiedad del siempre pío Lorenzo Servitje Sendra, financiero del minicandidato oficial.
A Roberto Hernández siempre se le recuerda como el evasor fiscal non plus ultra por su operación de compra-venta de Banamex a Citigroup, pero existen otros casos dignos de tomarse en cuenta, como el de Jumex (Eugenio y Federico López Rodea, presidente y vicepresidente, respectivamente; aun lado de ellos el hermano Vicente, con los mismos apellidos, director de Conservas La Costeña) y los mil 600 millones de pesos que le "devolvió" la Secretaría de Hacienda por un IVA que el consorcio nunca pagó. Algo similar sucedió con el Grupo Bimbo, con multimillonario beneficio para el santo osito. Y los dos consorcios generosamente financiaron, financian, al minicandidato.
Abajo firmantes comprometidos a favor del "cambio" han sido, son, ex accionistas de Banamex, el de Roberto Hernández: Germán Larrea, presidente del Grupo México (se acuerdan de Pasta de Conchos y de que nada pasó), Claudio X. González Laporte (uno de los empresarios clave en el tricolor sexenio anterior), Luis Téllez (el ex subsecretario de Estado con Salinas y Zedillo, actual representante del Grupo Carlyle y presto con Calderón) y Fernando Senderos Mestre (Grupo Desc, financiero de la campaña de Salinas a la Presidencia de la República).
Aparecen también William Karma Kassab (socio de Carlos Cabal Peniche y presidente del Grupo Hidrosina), Gastón Azcárraga (presidente del Grupo Posadas y ahora del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y ex accionista de Pepsi-Gemex), José Antonio Fernández Carvajal (presidente de Coca-Cola FEMSA, consejero del Grupo Bimbo, Cydsa y el Grupo Financiero Banco Bilbao Vizcaya Argentaria-Bancomer) y Dionisio Garza Medina (presidente de Alfa).
Otro bloque de barones (rasgo distintivo: accionistas del Grupo Financiero Banamex-Accival hasta su venta a Citigroup, y muchos financieros de las campañas priístas en "otros tiempos") lo forman Adrián Aguirre Gómez, Xavier Autrey Maza, Jorge Ballesteros Franco, Antonio Chedraui Obeso, Henry Davis Signoret, Juan Diego Gutiérrez Cortina, Angel Losada Moreno, José Luis Ponce García, Enrique Coppel Luken, Manuel Arango, José Madariaga Lomelín y Olegario Vázquez Raña, entre otros.
Entonces, no es una empresa de botanas y otra de líquidos.
Las rebanadas del pastel:
Y en esto de la propaganda oscura, a cada rato suena el promocional de la banderita, el pañuelo y el listón blancos, sin que nadie reivindique su patrocinio. ¿Quién paga? Por cierto, los que con pañuelo y banderita salgan a las calles ¿defenderán a los barones que pagan campañas de miedo?
cfvmx@yahoo.com.mx / cfv@prodigy.net.mx
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