julio 06, 2006

Nerviosismo entre los barones del dinero

México SA
Carlos Fernández-Vega

El cambio de tendencias electorales modificó el discurso tolerante


Puede ser que el plan no les haya funcionado a cabalidad, pero el hecho es que las cabezas visibles de algunos organismos patronales no aguantaron la presión y, con el nerviosismo a flor de piel, comenzaron a desdecirse.

A lo largo de las campañas electorales, los representantes de los barones aseguraban que sin importar quién llegara a Los Pinos no habría problemas de estabilidad económica. Era tan sólido el blindaje, la confianza y la estabilidad macroeconómica, que el de la elección presidencial era un tema prácticamente descartado para dichos efectos.

Nosotros, decían, "trabajaremos con quien resulte electo"; no tenemos "problema alguno con los candidatos", "la economía está lo suficientemente sólida" como para aguantar cualquier cosa; los mercados "ya asumieron cualquier resultado", y así por el estilo.

Pues resulta que siempre no, porque con el conteo de casillas en los 300 distritos electorales, realizado por el IFE, no sólo los puso nerviosos, sino que comenzaron a decir sandeces, caso concreto de Alberto Núñez Esteva, presidente de la Coparmex: "contar voto por voto no se puede hacer por cuestiones legales, la ley es clara y no podemos violentarla; no puede ser que un partido que quiera llegar a la Presidencia de la República lo primero que haga es violentar la legalidad o proponer que se violente; quien quiera desviarse del régimen institucional crea incertidumbre y ésta no es amiga de la Bolsa de Valores, de los mercados, ni de las inversiones. Decir no vale ese esfuerzo no es aceptable, se pone en tela de juicio la confiabilidad de los ciudadanos que es mucho mayor que la de los partidos políticos, que no se han comportado a la altura de las circunstancias".

Así, la cabeza visible de la agrupación patronal cuestiona la validez legal de la Constitución de la República, la cual no sólo considera, si no que claramente permite el conteo voto por voto, amén que proporciona otras herramientas para solucionar inconformidades o conflictos post electorales.

Por razones de cierre no libramos el reporte final del conteo realizado por el IFE, pero de entrada se contabilizaron (con 75 por ciento de las casillas) alrededor de 2 millones de votos adicionales a favor de Andrés Manuel López Obrador, que no fueron considerados en el PREP.

Con ese 75 por ciento de las casillas contabilizadas, López Obrador llevaba la delantera a Felipe Calderón, con una diferencia cercana a los dos puntos porcentuales.

Ese resultado, probablemente, provocó el nerviosismo (por no decir histeria) entre las cabezas visibles de la cúpula empresarial, las cuales confunden, como es su costumbre, la gimnasia con la magnesia. Dice Núñez Esteva que "no es aceptable" dicho conteo "porque sería violar la ley y poner en tela de juicio la labor de los casi 900 mil funcionarios de casilla, y de los observadores tanto nacionales como internacionales", amén de los ciudadanos que emitieron su voto.

Difícilmente los ciudadanos se harían fraude a sí mismos, de tal suerte que la manipulación de cifras vendría de otras instancias no consideradas por el dirigente patronal. Los electores votan, y hasta allí llega su participación. La captura y evaluación está totalmente fuera de su alcance.

Ya entrado en gastos , la cabeza visible de la Coparmex exige "dejar de lado las impugnaciones improcedentes", atribuyéndose una facultad que sólo corresponde al Tribunal Federal Electoral, que llegado el momento es la autoridad competente para determinar cuál reclamo procede y cuál no.

Y mientras los representantes de los barones ya no saben qué decir para ocultar su nerviosismo, la Bolsa Mexicana de Valores reaccionó con el mismo impulso del lunes -cuando, con resultados preliminares, daban por hecho que Feliproa ganó-, aunque en sentido contrario. Ese día el principal indicador del mercado bursátil del país se incrementó 4.77 por ciento, celebrando tempranamente que el Peje se había quedado en el camino. Sin embargo, el conteo del IFE provocó el efecto inverso y ayer el índice de precios y cotizaciones se fue para abajo 4.01 por ciento, ante la posibilidad de que Calderón se quedara con las ganas.

Entonces, ni tan sólidos , ni tan adelantados, ni tan democráticos.

Las rebanadas del pastel:

¡Sorpresa!: en medio del ruido electoral, el presidente Fox oficializó la designación del senador panista Héctor Osuna como cabeza visible de la "nueva" Comisión Federal de Telecomunicaciones, en el marco de la ley Televisa, uno de cuyos más devotos promotores fue el ahora experto en estos menesteres. El propio designado confió: "el Presidente decidió que yo soy el presidente de la Cofetel. Estuvimos con Abascal (monseñor) y él nos lo dijo"... Si de casualidades se trata, Kenneth Lay, fundador y ex presidente de Enron, murióse de un ataque cardiaco. Este personaje fue el arquitecto de la quiebra de la trasnacional energética, que entre otras cosas se llevó al baile a miles de pequeños inversionistas. Recientemente fue hallado culpable de fraude y conspiración en dicha quiebra. Lay murió a escasas semanas de que un juez determinara el tiempo que pasaría en prisión (no menos de 45 años).

cfvmx@yahoo.com.mx / cfv@prodigy.net.mx