junio 01, 2006

el castillo de la pureza de los panistas

EN ESTOS DIAS...Se desmorona el castillo de la pureza de los panistas

Por Angélica Beltrán / Maya Comunicación
México DF



En el equipo de trabajo del candidato del PAN a la presidencia de México, Felipe Calderón, cunde la desesperación y aumentan las prácticas desleales y hasta intimidatorias para exigir a la ciudadanía que voten por él.

Ya que en el segundo debate de los aspirantes presidenciales, contrario a lo que se creyó, el panista perdió credibilidad y con ello, bajó al segundo lugar de preferencia electoral, según las encuestas de hasta quienes lo apoyan y retocan las cifras para colocarlo como el favorito. La excesiva confianza no es buena. Calderón se había presentado seguro en el debate y hasta agresivo contra su contrincante más cercano, Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo la desfachatez de balconearlo, declarando ante millones de televidentes que el panista se pintaba solo en el tráfico de influencias, al favorecer con contratos a familiares y amigos durante su gestión como secretario de energía.

Y aunque los comerciales televisivos han llovido para desmentir tal blasfemia, las evidencias son contundentes y ahora parece que el candidato del empleo no tiene las manos tan limpias como no se cansa de repetirlo a donde quiera que va, y recalca en los comerciales que se hicieron para tratar de limpiar su imagen ante el desprestigio que pudiera causarle el insignificante candidato populista, AMLO, de la coalición Por el bien de Todos.

La situación se torna difícil para el candidato oficial, al que no le ha sido suficiente el apoyo recibido por parte del presidente de México, Vicente Fox, en lo moral, económico y hasta judicial; pues hasta el jefe de la nación se “quemó” con eso de solicitar el desafuero del entonces regente capitalino AMLO, a fin de evitar su postulación como aspirante a la silla presidencial; desafuero que no procedió por ser inconstitucional.

Parece que el castillo de arena comienza a desmoronarse antes que los panistas lleguen nuevamente a los Pinos; se desmorona antes de tener la invulnerabilidad que otorgan nuestras leyes a los servidores públicos.

La sombra del presidente Fox lejos de favorecer al candidato Felipe Calderón le ha representado un lastre, pues si bien decidió seguir en la misma línea de su predecesor en el gobierno, eso demerita el esfuerzo que pudiera tener para ganar la presidencia. Ya que el slogan de candidato del empleo, parece decir, según los antecedentes del gobierno anterior, que ésos empleos son, pero en Estados Unidos.
Por lo demás, los encargados de la campaña de Felipe Calderón han seguido con la ardua misión de hacer simpático a su candidato, lavarle las manos para que se vean pulcras en pantalla, y ahora han comenzado la operación de llamar al azar a millones de hogares para solicitar el voto a favor del candidato panista; y a empleados de empresas privadas, departamentales, a quienes se les ha solicitado a través de cartas personalizadas el voto para Calderón.

Además de estas operaciones de última hora, la campaña ya iniciada basada en desprestigiar al oponente más fuerte por una parte, y de infundir el miedo a la ciudadanía para evitar que esta vote por quien representa “un peligro para México”, por otra, parece ya no ser tan exitosa.

La imposibilidad de ocultar las prácticas ilegales y demás irregularidades cometidas por el candidato del PAN, Felipe Calderón, cuando ocupó un cargo en la administración pública está provocando que el castillo de la pureza comience a desmoronarse antes de llegar a la meta, la presidencia de México.